Un nuevo empuje para la religión en España
Y Jesús dijo a Zaqueo, "hoy me quedaré en tu casa". Así, como muchos sabrán ya, el 8 y 9 de julio de 2006 tendrá la lugar la visita de Benedicto XVI a España con ocasión del V Encuentro Mundial de la Familia. Para todos los españoles supondrá una gran honra y alegría disfrutar de dicha presencia, aunque no estaría mal que el boato fuese acompañado de la negociación y la exigencia de los acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede, sobre todo, el de 1979, ya en plena democracia para que se enteren algunos.
El momento no puede ser más oportuno, porque aprobada la LOE en el Congreso, es el turno de los parlamentos autonómicos y de sus decretos para hacer efectiva la ley adaptándola a las realidades regionales, -aquello famoso de los diecisiete sistemas educativos-. Ya, la asignatura de la religión queda muy tocada, aunque no herida de muerte.
Así, el momento es oportuno porque las propias palabras de Benedicto XVI pidiendo la equiparación de la asignatura de religión, tal y como reza el acuerdo, pueden pesar bastante en cuanto los medios de comunicación se hagan eco de ello. Queda un año de arduas negociaciones y de pactos de pasillo, de tácticas electorales y de promesas vacuas. Y, es que la visita del Papa puede suponer un empuje a esa desazón propia de las vasijas de barro que son los cristianos y sus pequeñas causas. Y todo no está perdido como muchos quieren hacernos creer, aunque la ley que para todos sea la misma y quede incumplida diariamente, sobre todo, por aquellos que han de garantizar su cumplimiento.
Zapatero va a aprovechar la visita para conocer al Papa, ha dicho. Como cuando Zaqueo se subió a la higuera para ver pasar a Jesús. Lo que sucede es que ni Zapatero se ha subido a la higuera ni está dispuesto a renunciar a la mitad de su idílica Ex-paña, y ni mucho menos, a restituir cuatro veces más a todos los que no ha quitado algo. Sólo queda saber qué dirá cuando se le pregunte por los matrimonios de colores y la investigación con embriones humanos, dignos también de todo respeto y derecho.